Un sacerdote francés que fue captado en video abofeteando a un niño frente a su familia mientras lo estaban bautizando ha sido identificado y fue suspendido para oficiar este sacramento y matrimonios.
Jacques Lacroix de 89 años, protagonizó un video viral que causó indignación alrededor del mundo, en donde se le ve estrujando la cara de un niño para después abofetearlo.
La sorprendente escena se registró frente a los padres del pequeño, que quedaron atónitos con la acción del cura.
Tras la controversia, la diócesis de Meaux, a las afueras de París, anunció el pasado viernes que el sacerdote se disculpó con la familia del niño al finalizar el bautizo.
La vocera de la diócesis explicó que el cura estaba cansado, que la misa de un bautizo es bastante larga y que el niño estaba llorando mucho, aunque destacó que ninguna de esas cosas disculpa la acción de Lacroix.
Además se informó que el sacerdote ha sido suspendido para oficiar cualquier bautizo i matrimonio.
Mientras tanto, el sacerdote se justificó ante un medio local diciendo que su acto fue entre como una “caricia” para intentar tranquilizar al bebé, pero que no sabía bien cómo hacerlo.
La inusual escena que fue captada al interior de una iglesia, en Francia, se ha hizo viral generando el repudió de los usuarios y de feligreses, quienes no conciben la acción del clérigo, detalla el Daily Mail.
El trato al niño fue tan brutal que la familia termina arrebatando al pequeño de sus manos.
La escena muestra a una mujer sosteniendo a un niño, al parecer es la madre, mientras el sacerdote empieza la misa a un costado de la fuente bautismal.
La familia parece contenta porque el niño está a punto de recibir el sacramento, pero él parece incómodo y lo demuestra llorando.
El sacerdote se acerca al niño y pone sus manos sobre su cabeza, parece que intenta regañarlo para que deje de llorar. Sin embargo, los bruscos tocamientos del cura provocan aún más el llanto del menor.
Los familiares sonríen nerviosamente cuando el cura lleva la cabeza del niño hacia él, sin imaginar lo que estaban a punto de presenciar.
El llanto del pequeño fue en aumento y eso parece irritar al clérigo, que con insistencia habla directamente con él.
Mientras el pequeño continúa llorando, el sacerdote dice: “Cálmate, cálmate, debes calmarte”.
De pronto, el sacerdote sostiene la cara del bebé en sus manos con más fuerza, lo mira a los ojos y lo golpea en la mejilla con la mano izquierda para después alzarle la voz, evidentemente molesto.
La acción dejó atónitos a los presentes, incluso el hombre que aparece en escena, que se cree es el padre del niño, pasa de sonreír a una cara de completo asombro.
El pequeño llora aun con más fuerza y una mujer interviene para tratar de calmar la situación tocando el hombre del cura, quien sigue aferrando sus manos al rostro del niño.
Finalmente, el padre del niño lo toma para apartarlo del control del sacerdote, mientras él lucha por tenerlo y el niño por alejarse de él.
La sorprendente y extraña escena sigue causando indignación en redes sociales.