La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) no fue capaz de elaborar un padrón eficaz de damnificados por los sismos de 2017, lo cual impidió canalizar la ayuda para la rehabilitación y reconstrucción de viviendas de manera oportuna y eficaz.
Así lo reportó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al revisar el “Censo y padrón de beneficiarios de los daños provocados por los sismos de septiembre de 2017”.
El reporte indica que la dependencia que dirige Rosario Robles no tuvo la información suficiente y confiable de los damnificados de los sismos del 07 y 19 de septiembre del año pasado, pues únicamente censó a 377 de los 720 municipios y delegaciones afectadas.
Se estima que solo recabó datos del 4.2 por ciento de la población afectada.
La Auditoría detalla que Sedatu solo levantó información “en el 52.4 por ciento de los municipios y delegaciones afectadas”.
Además la Secretaría instaló 10 subcomités de evaluación de daños para el sector vivienda donde atendieron a 401 municipios, pero nunca explicó la razón de no atender a los 319 municipios restantes.
Según datos de Sedatu, se censaron 75 mil 945 viviendas, pero esa cantidad no coincide con las 172 mil que integró como diagnóstico definitivo de daños y afirmó haber entregado a Bansefi.
Este miércoles, la ASF entregó el segundo paquete de informes individuales de auditoría de la Cuenta Pública 2017, entre ellas la de Sedatu.
El órgano fiscalizador acusó que el censo fue deficiente y las bases de datos de este no contaron con controles que evitaran duplicidades.
(Con información de Reforma)