Fueron semanas de investigación al interior de la estatal Petróleos Mexicanos luego de darse la orden de recolectar información sobre supuestos casos de empleados sindicalizados de la Refinería de Cadereyta, Nuevo León, que reciben recursos económicos por medio de un convenio que solicitaba que estudiaran y comprobaran el gasto. Tras esto, Pemex anunció oficialmente el despido de 198 trabajadores que presuntamente realizaban dicho fraude, el cual ocasionó un daño a la empresa de cerca de 10 millones de pesos.
Durante los últimos días los empleados habían sido llamados a comparecer ante el área de Relaciones Laborales de la empresa, tras darse a conocer casos de falsificación en los documentos de la Universidad Tecnológica de Cadereyta para recibir el apoyo económico. Tras esto, la noche de ayer fueron notificados de la rescisión del contrato por la simulación.
El pasado febrero la Gerencia Regional de Relaciones Laborales Norte reportó a la petrolera que la prestación anual, la cual va de 40 mil a 60 mil pesos dependiendo del grado de estudios que se encuentre cursando el empleado, presentaba anomalías en 198 casos de 204 becas entregadas -es decir, el 97 por ciento-.
Pemex señala así que el caso de las “huachicobecas” ha significado una fuga de cerca de 10 millones de pesos anuales, por lo que además de rescindir el contrato de los trabajadores, estos ya han sido notificados de que deberán resarcir el daño económico.
Se trata de un fraude que ya ha sido detectado y accionado específicamente en el caso de la refinería ubicada en Cadereyta; sin embargo, la situación ya ha encendido las alarmas en otros estados de la República. Ante esto, Pemex ya comienza a investigar otros casos como en el la refinería de Madero, Tamaulipas, donde se asegura que son más de 500 empleados implicados en este fraude de becas.