El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró este jueves que las 500 pipas que comprará el Gobierno para normalizar la distribución de combustibles serán operadas por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Los tanques serán comprados por una comisión de tres personas: Raquel Buenrostro, oficial mayor de la Secretaría de Hacienda; Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública; y Graciela Márquez, secretaria de Economía.
“Ellas tres van a hacerse cargo de la adquisición de estas pipas. Ya iniciaron el proceso de consulta con fabricantes nacionales y extranjeros”, indicó el mandatario.
El mandatario explicó que la compra de los vehículos está concebida como "un plan de emergencia" que buscará garantizar "ante cualquier circunstancia que no tengamos problemas de abasto de combustible".
“Aunque nos rompan un ducto, tengamos este equipo para abastecer el combustible, que nos dé tiempo suficiente para repararlo y no se interrumpa el abasto”.
Por el momento, la distribución de combustible está siendo atendida por pipas rentadas; pero se planea que con la vigilancia del Ejército, Marina y Policía Federal, se pueda evitar el robo de combustible y por lo tanto se vuelvan a usar los ductos.
“¿Cómo vamos a ir logrando esto? Con contratación de pipas, con el traslado de gasolinas por ferrocarril, todo lo que ya se está haciendo, y lo adicional, lo que consideramos va a permitir normalizar el abasto, sobre la base de la vigilancia. No vamos a quitar el operativo de la vigilancia, eso se va a mantener permanentemente sobre los ductos”.
Fotografía: Cuartoscuro.
Con información de Regeneración.