Filas de hasta dos kilómetros de automóviles a la espera de cargar gasolina. Conductores que pasan las noches en sus autos para asegurar un espacio en las gasolineras.
Cientos de estaciones de servicio cerradas por falta de combustible y, en algunos casos, riñas entre clientes desesperados.
Es el escenario de los últimos días en varios estados de México, afectados por el desabasto de gasolina y diésel.
El problema surgió después del plan del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para combatir las redes de robo de combustible creadas en las últimas décadas y en las que según el nuevo gobierno participan empleados de Pemex.
Según datos oficiales, el robo de combustibles le provoca al estado unas pérdidas de 60 mil millones de pesos al año, unos 3 mil millones de dólares.
El Mandatario confirmó un dato más: entre los funcionarios que están en la lista de los investigados por el mayor saqueo a Pemex en la historia de México está Eduardo León Trauwitz, quien fue Jefe de Seguridad del entonces Presidente electo Enrique Peña Nieto, su Jefe de Escoltas como Gobernador del Estado de México y a quien el ex Presidente promovió como General Brigadier Diplomado del Estado Mayor Presidencial (EMP) sin tener méritos para serlo, para luego nombrarlo titular de la Gerencia de Servicios de Seguridad Física (GSSF) de Pemex, cargo que ocupó hasta el 14 de marzo de 2014 cuando el Consejo de Administración aprobó la creación de la Subdirección de Salvaguarda Estratégica (SSE) on el objetivo de fortalecer las políticas de seguridad para la protección de las instalaciones, bienes y valores" de la petrolera, que le fue entregada al General Brigadier hasta el cierre del sexenio peñista.
Correa-Cabrera consideró que la estrategia de combate al robo de combustible que emprendió en nuevo Gobierno federal ya empezó a sacudir a los grupos políticos involucrados en ese ilícito.
Fluvio Ruiz Alarcón, ex consejero independiente de Pemex y quien fue asesor de la Política Energética de López Obrador, coincidió con Correa: el Gobierno de AMLO debe investigar la ruta del dinero del saqueo a la llamada empresa productiva del Estado.
Miriam Grunstein Dickter, socia fundadora de Brilliant Energy Consulting, consideró que el daño a Pemex y a la nación aún está por cuantificarse. El robo de hidrocarburos es tal, que López Obrador debe presentar a “caras y cuerpos concretos” de los responsables.
Durante 2018 seis estados lideraron en el número de tomas clandestinas en el país de acuerdo con la última versión publicada por Pemex que abarca datos de enero a octubre del año pasado.
Puebla ocupó el primer lugar durante todo 2018 con 1,815 tomas clandestinas; Hidalgo el segundo, 1,726; Guanajuato el tercero, 1,547; Veracruz el cuarto, 1,338; Estado de México el quinto 1, 268; Jalisco el sexto con 1, 263; y Tamaulipas el séptimo lugar con 1,084 tomas.
Es el caso de Puebla, que era gobernado por Antonio Gali Fayad del PAN y que lidera la ruta del huachicol, seguido de Hidalgo al mando actualmente del priista Omar Fayad Meneses.
Guanajuato, gobernado por Miguel Márquez Martínez del PAN hasta septiembre y que continuó bajo las mismas siglas con Diego Sinhue Rodríguez Vallejo a quien le corresponde sólo el mes de octubre–ocupa el tercer lugar en tomas clandestinas.
Miguel Ángel Yunes Linares del PAN gobernaba Veracruz durante el periodo medido, entidad que se ubica en un cuarto lugar.
Alfredo del Mazo Maza del PRI gobierna el Estado de México, la entidad que ocupa el quinto lugar, mientras que a Aristóteles Sandoval Díaz del PRI gobernaba Jalisco durante el periodo reportado.
Por último Francisco Garza Cabeza de Vaca del PAN gobierna Tamaulipas, entidad que, de acuerdo con el reporte de Pemex, se ubica en el séptimo lugar de la ordeña a los ductos.
Con información de Sin Embargo.