¿Dónde estaban cuando Vicente Fox dejó morir la hidroeléctrica La Parota y despilfarró entre 850 y mil millones de pesos por pura incapacidad?
¿Dónde estaban cuando Felipe Calderón abandonó la construcción de la refinería Tula-Hidalgo y provocó una deuda de mil 500 millones de pesos por una estrategia energética fallida?
¿Dónde estaban cuando Enrique Peña Nieto canceló la construcción del tren México-Querétaro provocando que el gobierno chino demandara una indemnización (aún en curso) de 11 mil 200 millones de pesos por pura corrupción?
No se hagan. No les incomoda la deuda pública ni la cancelación de obras públicas (algo muy común en todos los países del mundo y que jamás han llevado a la quiebra a una nación).
No. Lo que les incomoda es que en este país se consulte a la gente. Y que sientan sus privilegios amenazados cuando se les recuerda que su voto de niño aburguesado vale lo mismo que el campesino y el obrero.
Tatiana Clouthier