Un auxiliar administrativo fue acusado de abusar sexualmente de 37 alumnos de un kínder, ubicado en la colonia San Juan de Aragón Sexta Sección, en Gustavo A. Madero.
Con pancartas y gritos, los padres de familia exigieron la detención de Ramón Morales Jacobo, quien supuestamente trabaja en el área administrativa del jardín de niños “Marcelino de Champagnat”, desde hace siete años.
“Los niños manifiestan que el acusado se masturbaba delante de ellos, hacía que lo tocaran de sus partes y que gatearan como perritos para morderlo de las piernas”, aseguró Laura Ríos, madre de un alumno.
De acuerdo a la Procuraduría General de la República ya tiene 26 denuncias por abuso sexual contra alumnos del kínder, informó Andrea Lizárraga, titular de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas.
De acuerdo al testimonio de una abuelita de uno de los niños que presuntamente fue agredido sexual y psicológicamente: "Le decía que era la calaca, que tenía ojos por todos lados, que era muy grande y fuerte, que podía levantar casas y matar a quien quisiera. Le decía que aunque estuviera dormido, lo iba a estar vigilando y que si le decía algo a alguien de lo que pasaba, iba a matar a sus papás".
Sin embrago, hace aproximadamente un mes un padre de familia se presentó ante las autoridades educativas del kínder para interponer una queja contra el auxiliar administrativo por agredir de forma sexual a su hijo. Pero, fueron omisas a la acusación y "pidieron mantenerlo en secreto y como un caso aislado".
Este padre de familia señaló que “la noticia corrió” por grupos de WhatsApp de padres y el pasado 5 de octubre se llevó a cabo una junta general con la subdirectora, Itzel, donde manifestaron su molestia por ocultarles la información y no apoyar al padre de familia acusador del plantel ubicado en la colonia Unidad Habitacional Sexta Sección, alcaldía de Gustavo A. Madero.
El problema escaló cuando los padres detectaron que más de 30 niñoscoincidían en que se habían orinado en los pantalones, tenían pesadillas, no comían o no hablaban y no querían asistir a clases, pues temían que “El Monstruo” o “La Calaca” les hiciera daño, tal fue el caso de María, de apenas cuatro años.
La Procuraduría capitalina otorga ayuda psicológica a los niños y recibió a 14 familiares de las víctimas, a quienes les ofreció apoyo para integrar la indagatoria, que asumió la PGR.
Con información de Milenio.