En la instalación de la Comisión de Energía se presentó un encontronazo entre el diputado del PT Gerardo Fernández Noroña y el diputado del PRI Enrique Ochoa en torno al fracking.
El priista Enrique Ochoa señaló que “de crecer la economía a cinco o seis por ciento, como se espera en el siguiente sexenio, necesitaremos más gas natural proveniente de México y del exterior, incluyendo aquel que se genera por la técnica del fracking”.
Dada la disminución de la producción de gas natural mexicano, cerca de dos terceras partes del gas natural que consumimos lo importamos. De ése, mayoritariamente viene de Estados Unidos y gran parte de él, se extrae por la técnica del fracking, abundó.
Ochoa Reza añadió que dicho gas natural de importación contribuye a contar con un suministro oportuno, confiable y a precios competitivos de gas natural en México.
Sin embargo, el que discrepó, muy fuerte, fue el diputado Gerardo Fernández Noroña quien advirtió a Ochoa Reza que en México no habrá fracking por lo que le pidió que dejara de hacerse ilusiones, pues ese devastador “negocio” no se los van a permitir.
De todos es sabido que el PRI comprometió el negocio del fracking con empresas con las que muchos connotados priistas hicieron alianza para explotar con esta técnica los hidrocarburos del país.
Por ello, Noroña decidió encarar a Ochoa Reza, durante la instalación de la Comisión de Energía. Entre otras cosas, el diputado del PT avisó al exdirigente priista que el fracking no se permitirá en territorio nacional y que la defensa de la soberanía de los recursos tiene una amplia base social para apoyarla.
El legislador petista también echó en cara a su colega del PRI otras cosas que han sucedido durante la administración de Enrique Peña Nieto, como la dramática caída de la producción de Pemex y de otras empresas energéticas como CFE, o el incremento de la carga tributaria para la mayor parte de la población.
Sobre este último punto, Ochoa Reza pretendió justificar a su partido alegando que incrementar el porcentaje tributario después de reducir la participación de Pemex permitió aumentar la recaudación; a lo que Fernández Noroña respondió que esto no sería necesario si los grandes empresarios del país no estuvieran exentos de pagar impuestos.