En una de las celebraciones de la Independencia de México en el país, a un niño le tocó el turno de dar el conocido "grito" en su escuela, pero antes de culminar su diálogo dijo al final "¡Viva el Cruz Azul!", cuestión que llamó la atención y todos comenzaron a reír.
El niño pequeño representó el célebre papel del cura Miguel Hidalgo, y cuando muchos niños seguían con el grito de los héroes, el niño cerró con su aliento deportivo para el equipo celeste, en el estado de Zacatecas.
Esto después de que ayer se dieron en la mayoría de los estados las típicas celebraciones de independencia con una procesión similar a la de esta mecánica con niños.
El mismo presidente Peña Nieto fue uno de los que imitó este gesto en el Palacio Nacional, ubicado en el conocido Zócalo capitalino.