De acurdo con la cuenta pública, el año pasado, el gobierno de Enrique Peña Nieto gastó 63 mil 740 millones de pesos en servicios externos profesionales, científicos, técnicos y otros.
Dicha suma de dinero incluye asesorías y consultorías en servicios legales, contabilidad, administrativos, capacitación e incluso servicios de protección y seguridad contratados por secretarías y dependencias del ejecutivo.
La partida, catalogada como la 3300, incluye consultorías para programas o proyectos financiados por organismos internacionales y asesorías para operación de programas.
De acuerdo con el presidente electo López Obrador, este gasto será uno de los rubros que se buscará limitar, debido a la política de austeridad republicana que plantea.
Según se anunció, en la nueva administración no podrán participar terceros para elaboración de leyes, planes de desarrollo y cualquier tipo de análisis que pueda hacerse con la capacitación de servidores públicos.
Entre las dependencias que más consumen de la partida 3300 se encuentra la Secretaría de Gobernación, con 22 mil 809 millones de pesos, equivalente al 36 por ciento del gasto registrado en estos servicios.
En segundo puesto está la SCT con 7.6 por ciento del total; le siguen la Secretaría de Educación Pública (SEP), con 6.7 por ciento y la Secretaría de Salud, con 5.9 por ciento.
Otras dependencias como la de Cultura, Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP); Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa); Procuraduría General de la República (PGR) y Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) han gastado en asesorías y servicios aproximadamente 2 mil millones de pesos cada una.
Información de Debate
FOTO: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO