Poco a poco, lentamente, como dicen los especialistas de la salud que hablan sobre lo letal que resulta fumar, me enteré que la icónica marca de cigarros Marlboro, de Philip Morris International (PMI), desaparecerá del mercado. Sí, adiós al producto favorito de los consumidores en el mundo, y en México donde lo prefieren 48.9 por ciento de los fumadores; se dará paso a nuevos productos, a cigarros innovadores cuya tecnología los hace igual de placenteros que los tradicionales, así lo argumenta la industria tabacalera.
PMI con agresividad, más allá de reconocer la limitante legal de publicitar sus productos y lanzar campañas de consumo, sus objetivos están en conservar el mercado que ya tienen y competir por los que otras firmas ostentan. En México son tres los grupos tabaqueros que se disputan el pastel de fumadores, a PMI le siguen British American Tobacco y Cigarros la Tabacalera Mexicana (Cigatam, empresa otrora ligada al empresario, Carlos Slim).
Gonzalo Salafranca, director de Asuntos Corporativos de Philip Morris México, me lo comentó de manera franca y abierta. Así es, me dijo, es una decisión, es la nueva estrategia de negocios del grupo a escala mundial, “lanzaremos nuevos productos, alternativas para los fumadores con menos daños para su salud, ya lo hacemos desde 2015 cuando sacamos para los mercados de Japón e Italia cigarros que no hacen combustión”.
La marca inició hace tres años con esta propuesta y ya suma 38 ciudades en donde se venden productos que en lugar de satisfacer al consumidor con una combustión de sustancias y tabaco, lo hacen con cigarrillos que calientan el tabaco a través de una resistencia portátil que permite fumarlo en el mismo número de aspiraciones promedio de cualquier otro. Con este cigarro alternativo PMI atrajo una participación de mercado mundial de 14 por ciento. A México aún no llega la oferta, y a decir del ejecutivo no tienen fecha para traerla.
El futuro es libre de humo, me aseguró el directivo, y por ello han invertido desde 2008 alrededor de 5 mil millones de dólares en investigación y desarrollo en su centro de innovación en Suiza; donde 400 científicos trabajan para lograr que hacia 2025 los productos sin humo (sin combustión) acaparen como mínimo 30 por ciento del mercado mundial. Sin ser fumadora vi y olí esos cigarros que se calientan y el olor del tabaco es muy bueno. Habrá que esperar para que los conocedores mexicanos los califiquen.
En tanto experimentaremos grandes cambios en esta industria como la desaparición de productos tradicionales y la aparición de nuevas marcas a las que el mercado tendrá que acostumbrarse, como lo dije anteriormente poco a poco. Es el caso de los cigarros Delicados, de PMI, que junto con Alas, dos de los tres productos históricos en este sector han dejado de venderse. En lo particular, los Delicados seguirán llevando ese nombre, pero como secundario, pues ya se venden como Chesterfield, decisión que pone en juego la preferencia de 9.7 por ciento de los consumidores mexicanos que gustan de ellos, según datos de Euromonitor.
Dentro de estos grandes cambios, al parecer los únicos cigarros tradicionales que sobrevivirá serán los Faros, porque Marlboro ya da sus últimas inaladas de vida, lenta pero firmemente, frente a un gusto humano que lejos de ser inhibido por campañas preventivas sobre los daños a la salud, se afianza y continúa danda esa satisfacción, la que dicen, provoca el cigarro.
Con información de Milenio