Llamadas anónimas llevaron a integrantes del Grupo de Víctimas por sus Derechos de Acción (Vida) al hallazgo de un cementerio clandestino en el ejido de San Antonio El Alto, en Matamoros, Coahuila, donde encontraron unos tres mil fragmentos óseos de cuerpos que en su mayoría fueron calcinados.
Se trata del primer cementerio clandestino hallado en el municipio de Matamoros, al que se suman el del ejido de Estación Claudio en Viesca y los tres del municipio de San Pedro de las Colonias: Santa Elena, San Antonio de Gurza y el de Patrocinio, el más grande y conocido.
Además de los fragmentos de huesos hallados, Grupo Vida encontró casquillos de bala y un tambo que al parecer era utilizado por los victimarios para calcinar los cuerpos de sus víctimas.
No hubo necesidad de excavar, los activistas, que estuvieron acompañados por peritos de la Fiscalía General del Estado y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), recolectaron los tres mil fragmentos de hueso, de la superficie del terreno.