El proceso que lleva a cabo Juan Pedro, para dejar de ser el hombre vivo más obeso del mundo, entró este 22 de noviembre a su etapa cumbre, una operación de bypass gástrico con la que espera perder alrededor de 200 kilogramos de peso y comenzar una vida distinta, en la que pueda valerse por sí mismo, tenga una mejor apariencia y mucho más importante, mejore sus problemas de salud y acceda a una mejor calidad de vida.
Hace aproximadamente un año, en noviembre de 2016, Juan Pedro pesaba alrededor de 595 kilogramos, que conllevaron a diabetes e hipertensión, el riesgo de infarto, así como de embolismo pulmonar o cerebral, por lo que para cambiar esas condiciones de vida era necesario que se sometiera a un procedimiento médico que le garantizara perder gran parte de su masa corporal.
A un año de su diagnóstico, una cirugía y diversos tratamientos, Juan Pedro logró disminuir su peso a 366 kilogramos, por lo que fue declarado apto para la cirugía del bypass gástrico, misma que le fue practicada la mañana de este miércoles y con la que espera poder perder 200 kilogramos para entonces proceder a una nueva etapa donde logre acercarse a su peso ideal y con ello a una mejor vida.
“Juan Pedro salió muy bien en esta cirugía y somos muy optimistas con los resultados que se irán presentando de forma progresiva. Mantendremos a Juan Pedro en cuidados intensivos durante las primeras 72 horas posteriores, para vigilar su estado de salud de manera constante y pensamos darle el alta en pocos días. Esperamos que las molestias sean mínimas y que de alguna manera intente movilizarse dentro y fuera de la cama, porque eso va a ser de gran ayuda para su recuperación”, informó el doctor Castañeda después de realizar la intervención quirúrgica.
El originario de Aguascalientes tendrá una breve estancia en Guadalajara y luego regresará a su estado natal para continuar su tratamiento y el proceso de lo que para muchos es una pérdida de peso, pero que para él, representa un cambio de vida.
Con información de Mural