Este martes el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) confirmó que el 1 de diciembre, el salario mínimo general aumentará de 80.04 pesos a 88.36 pesos diarios.
Con esta aprobación, mencionó Enrique Peña Nieto, el poder adquisitivo se recupera en un 45 por ciento en términos nominales “que no había ocurrido en 30 años”, dijo. Además, consideró que esto significa que, en paralelo con las cifras de generación de 3.3 millones de empleos en este sexenio, hay una transformación importante en el mercado laboral.
Cabe señalar que, el incremento al salario mínimo se estructuró en un esquema mixto: parcialmente en 5.00 pesos bajo el mecanismo denominado Monto Independiente de Recuperación (MIR) el cual se aplicará únicamente al Salario Mínimo General (SMG), y adicionalmente, un incremento porcentual del 3.9% aplicable a la totalidad de los Salarios Mínimos.
Ante el hecho, la Coparmex externó que es un avance “limitado” puesto que los 88.36 pesos solo cubren 92.76% del monto necesario para alcanzar la Línea de Bienestar.
Gustavo de Hoyos, presidente de Coparmex dijo: “Es un avance limitado y de medio camino, para que todas las personas que trabajan en la economía formal, obtengan cuando menos, el 100% de la suma requerida para satisfacer la canasta alimentaria y la canasta no alimentaria en núcleos urbanos, es decir, para que alcancen la Línea de Bienestar”.
Peña Nieto mencionó, durante la firma del convenio para ‘Fortalecimiento del Empleo’, que esta recuperación del poder adquisitivo supera lo que se realizó en los últimos 18 años con las tres administraciones anteriores.
Dijo dicha “evolución” hacia salarios más dignos se da en un contexto de expansión en la generación de puestos laborales al alcanzar la cifra “histórica” de 3 millones 300 mil empleos en este sexenio y espera que al término de su administración se rebasen los 4 millones de empleos.
Sin embargo, los cuestionamientos y la críticas desde distintos sectores no se han hecho esperar. Dentro de los más sobresalientes se encuentra el de la organización civil Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP), que denunció que “el incremento de 8.32 pesos al salario mínimo viola la Constitución debido a que el nuevo monto de 88.39 pesos diarios no es suficiente para cubrir el costo de la canasta básica”.
Dicha agrupación exigió al Congreso de la Unión la desaparición de la actual Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), para “sustituirla por un órgano con capacidad técnica, transparente y con gobernanza democrática, que se apegue a los principios constitucionales”, lo anterior mediante un comunicado.
Lo anterior, indica, nuevamente viola la Constitución y condena a los trabajadores de menores ingresos a vivir en pobreza. “El incremento de este año debió ubicarse al menos en 95.24 pesos tal y como lo propuso la Coparmex”, estableció la organización ACFP.
Añadió que, “el incremento anunciado por el Gobierno Federal, a través de la Conasami, es insuficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para promover a la educación obligatoria de los hijos, como lo establece el artículo 123 de la Constitución”.
ACFP argumentó que la percepción mínima no puede ubicarse por debajo del umbral usado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) para medir la pobreza.
“El costo de la canasta básica para una persona es un límite mínimo, indispensable, el monto del salario mínimo debe estar por encima de ese monto. Y gradualmente debe llegar al monto suficiente para una familia”, se destacó.
De esta forma, la agrupación, formada por más de 60 organizaciones de la sociedad civil, exigió al Gobierno federal una nueva revisión para ajustar el mínimo al costo de la canasta básica a partir del inicio de 2018.
“Iniciar la Recuperación Gradual del Salario en abril de 2018, para que sea suficiente para que quienes trabajan no vivan en pobreza, con un plan multianual de ajuste hasta alcanzar el nivel previsto en la Constitución”, planteó ACFP en su comunicado.
Por su parte, Martí Batres, dirigente de Morena en la Ciudad de México aseguró que el aumento al salario mínimo, “es otra ofensa contra el pueblo de México”, pues ha perdido el 70 por ciento del poder adquisitivo que llegó a tener en 1976.
“Si se hubiera quedado en ese nivel, aunque ya no crecería más, hoy sería de 11 mil pesos mensuales, sin embargo, tenemos un salario mínimo de poco más de 2 mil pesos al mes, y ninguna familia vive con eso, es una aberración, una de las cosas que hay que cambiar”, dijo a Milenio.
Diputados del PRD opinaron que el aumento de 8.32 pesos al salario mínimo es “insuficiente y ofensivo”. El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Arturo Santana, afirmó que “el aumento es insuficiente, ya que no alcanza para que los mexicanos lleguen a la línea de bienestar que delimita el Coneval, incluso se queda corto en las expectativas de los habitantes, de la Coparmex y hasta de la Secretaría del Trabajo”.
El perredista se pronunció por la desaparición de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), al advertir que se requiere un verdadero grupo que trabaje por el bienestar de los trabajadores.
“Me parece que esto es ofensivo, que esto es irrisorio, que no responde a las expectativas que se habían generado incluso por parte del secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, y del propio presidente de la Conasami, Basilio González, por eso nosotros hemos estado pugnando por la desaparición de este órgano y crear un órgano autónomo que realmente vele por los derechos de la clase trabajadora en este país”, dijo a Grupo Imagen.
Por su parte, el coordinador de los diputados del PRD, Francisco Martínez Neri, declaró que “es alarmante la negativa del Ejecutivo federal para que se concrete un incremento suficiente”.
“Se trata de un aumento insuficiente, que demuestra que tienen oídos sordos, a pesar de que en diversos foros internacionales los empresarios han manifestado su anuencia por elevar el salario”, enfatizó.
El diputado Marko Cortés Mendoza, señaló que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) tiene que hacer una revisión antes del 30 de abril como está previsto para que se lleve a cabo un nuevo ajuste.
“Debemos promover una mejor distribución del ingreso para combatir la desigualdad, a través de la recuperación del salario digno para los trabajadores; este aspecto es inaplazable si queremos salir adelante como país”, sostuvo.
Y es que los pocos pesos que se aumenta a un salario mínimo, que sigue siendo insuficiente para obtener una canasta básica, dista exageradamente de otros aumentos, como el sueldo de Enrique Peña Nieto, a quien recientemente los legisladores le han aprobado un incremento salarial de 112 mil 560 pesos.
En cuanto a los secretarios de Estado, tendrán un aumento 4 mil 549 pesos, lo que significa 56.8 salarios mínimos más. La remuneración total anual neta del Presidente pasó de 3 millones 002 mil 971 pesos en 2017 a 3 millones 115 mil 531 pesos para el próximo año.
Con respecto a los salarios de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tendrán uno de base mensual de 651 mil 741 pesos, siendo los servidores públicos mejor pagados del país.
Sobre el tema, anteriormente la Arquidiócesis Primada de México criticó los millonarios sueldos de “los funcionarios de lujo” así como el despilfarro de presupuesto pese a las circunstancias de pobreza, marginación y urgente reconstrucción que imperan en el país.
En el editorial del semanario católico Desde la Fe se señaló que “dichos salarios son el reflejo de las notables desigualdades que guardan, poco a poco, el malestar social que no encuentra un punto de escape”.
Señaló que, “el funcionamiento de una democracia no puede tolerar estos despilfarros a funcionarios con escasos y cuestionables resultados, mientras un trabajador se le esquilma y regatea un miserable salario de 80.04 pesos al día”.
Se explicó que el presidente de la República, diputados y senadores, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y consejeros de organismos autónomos, no vieron ningún pase de tijera en sus bolsillos.
“Las bondades de este sistema demócrata y republicano terminarán por compensarlos pese a sus errores e ineficacias que comprometen el futuro de millones de personas, las cuales, jamás verán tal cantidad de dinero en sus casas o bolsillos”, indicó.
Los ocho pesos que se ha aumentado al salario mínimo del mexicano, en efecto, resulta ser un insulto al pueblo éste se ha dado cuenta de los gastos millonarios de los altos funcionarios, los cuales carecen de justificación valida y van desde los costos de vuelos y viajes, hasta los cortes de cabello.
Ejemplo de esto último lo publicó este martes Excélsior, que dio a conocer el Senado de la República gasta al año un millón 289 mil pesos en el servicio de peluquería exclusivo para los 128 legisladores federales, equivalente a 25 mil 791 cortes de cabello en peluquerías y estéticas ubicadas en zonas de escasos recursos, o equivalentes a mil 611 servicios en estéticas y peluquerías de zonas de altos ingresos económicos.
A inicios de este año, también se informó que con una inversión histórica de 137 millones 282 mil 622.78 pesos para realizar 380 viajes al extranjero en 46 meses (de septiembre de 2012 a junio de 2016), “el Senado canalizó 8.9 millones de pesos en sólo seis viajes y gastó 11.6 millones de pesos en la compra de 88 boletos de avión cuyo precio unitario rebasó los 100 mil pesos, incluso el más caro fue de 213 mil 33 pesos”.
En tanto, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) 7 de cada 10 personas en el país tienen un ingreso laboral inferior al costo de la canasta básica familiar, lo que les impide superar la pobreza en que se encuentran.
De acuerdo con las estadísticas “una familia de cuatro miembros, dos de ellos adultos y dos menores, necesita 15 mil 676 pesos mensuales para cubrir su Canasta Básica Total (CBT)”, la cual registró un incremento de 1.5%.
En cuando a un solo mexicano necesita 6 mil 424 pesos al mes, para cubrir su despensa y alimentos; que de acuerdo a la institución, es requerido para ubicarse por encima de la línea de la pobreza.