Texas.- Lo único que puede salvar de la inyección letal el día de hoy al mexicano Rubén Cárdenas Ramírez, es que el gobernador de Texas, Greg Abbott, decida que la ejecución se retrase 30 días.
Las autoridades mexicanas pidieron que se haga una revisión del proceso que se ha seguido para Cárdenas Ramírez y que se hagan nuevas pruebas de ADN, con la tecnología actual, para asegurar o descartar la incriminación en el caso.
La Corte de Apelaciones Estatales rechazó los dos recursos, por lo que el gobierno mexicano tuvo que recurrir al ámbito federal.
El mexicano de 47 años de edad, originario de Irapuato, Guanajuato, fue sentenciado a la pena capital por la violación y asesinato de su prima hermana, Mayra Azucena Laguna, de 16 años. Hecho que ocurrió el 22 de febrero de 1997 en la comunidad de Edinburg, Texas.
Ramírez lleva 20 años en prisión y en agosto pasado se definió fecha de elección para este 8 de noviembre a las 18:00 horas.
El director General de Protección Consular, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Jacob Prado, señaló que todavía hay recursos para evitar la pena capital.
Si la Corte Federal rechaza los recursos interpuestos por el gobierno mexicano, el siguiente paso inminente es recurrir a la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos.
La defensa de Cárdenas Ramírez alegó un proceso judicial inadecuado, toda vez que desde el momento de su detención, no se le informó sobre su derecho consular de comunicarse con autoridades mexicanas en Texas, como está establecido.
Al momento de su detención, señaló el funcionario mexicano, no se notificó de ello a las autoridades consulares, lo que viola evidentemente la Convención de Viena.
De acuerdo con la declaración de Jacob Prado, el gobierno mexicano se enteró de la detención de Rubén Cárdenas unos cinco meses después de que ocurrió el hecho.
Ayer, la Junta de Perdones y Libertades Condicionales de Texas negó por unanimidad otorgar clemencia a Cárdenas Ramírez.
Raymond M. Estrada, director de Información Pública del organismo, informó a Notimex que desafortunadamente la Junta votó 6-0 en contra de recomendar al gobernador de Texas, Greg Abbott, posponer la ejecución y también 6-0 por no conmutar la sentencia del mexicano.
Ayer mismo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó al gobierno de Estados Unidos a suspender la ejecución del mexicano, la cual está prevista para hoy en Texas.
Al enterarse de que sería ejecutado esta tarde Cárdenas Ramírez pidió como deseo ver a su madre Sanjuana Cárdenas todos los días.
Su mamá de 66 años de edad, lo ha acompañado en todo el proceso legal desde 1997 cuando fue condenado. El Instituto de Atención al Migrante Guanajuatense informó que por ley se le concedió la petición y ha costeado sus pasajes.
Se tiene hasta las 6:00 pm del día de hoy para que el gobernador Abbott decida si aplaza la ejecución.
Rubén Ramírez Cárdenas es padre de dos gemelos de 27 años de edad, hijos de su esposa que se alejó de él, quienes lo frecuentan poco.
Con información de Notimex