Con una mano tomó de la playera al pequeño y lo llevó a la ventana del apartamento ubicado en el piso 15 de un edificio en Argelia, con la otra, tomó una foto con su celular y posteó en Facebook: "1,000 me gusta o lo dejaré caer".
Las imágenes pronto se viralizaron en redes sociales. Los usuarios exigieron el castigo más severo para el sujeto para el sujeto que erróneamente creían era el padre del niño; denunciaron el hecho y expusieron el abuso infantil.
Para tratar de evitar el castigo, el propio padre del menor acudió a la corte diciendo que era un juego para que perdonaran al hombre.
Fuente: Excelsior