El robo de combustible que se perpetra en las entregas que hacen los buques a Pemex en el Golfo de México podría ser de al menos entre 600 mil y 800 mil litros por cada descarga.
De acuerdo con una investigación de la periodista Ana Lilia Pérez presentada en el noticiario de Carmen Aristegui, los buques con gasolina parten del puerto de Ciudad del Carmen y atracan en Tamaulipas, en la refineria de Ciudad Madero y en la terminal marítima controlados por el sindicato de trabajadores de Pemex.
En esos puntos, afirmó la periodista, fue posible comprobar que se tranfieren entre 600 mil y 800 mil litros de combustible por cada embarque, la operación más grande de sustración de combustible, recalcó,
“muy por encima de la toma clandestina y de la factura”.
A las instalaciones de Pemex en Tamaulipas es donde llega la mayor parte del combustible que México importa para cubrir el mercado nacional.